Última sonata compuesta por Beethoven (verano de 1820), y su última obra para piano si excluímos las variaciones sobre un vals de Diabelli y las bagatelas Opus 119 y 126.
Su segundo movimiento, una arietta Adagio molto semplice e cantabile, bien pueda ser una despedida del piano por parte del Maestro.
Interpretación por otro Maestro, Claudio Arrau. Pasaje que algún día anhelo -mal- interpretar: